Sin duda la cantante Rihanna dejó huella a su paso por Londres, en especial en uno de los restaurantes locales, que tuvo que cerrar sus puertas cuando la cantante llegó con 90 personas más y pidió cada uno de los platos de la carta.
De inmediato, en el local se desató el caos, y al parecer la artista de Barbados ordenó tanta comida que el lugar tuvo que cerrar para atender sólo a la morena y su comitiva: “Rihanna pidió todos los platos del restaurante y ordenó que se le sirvieran en la zona privada”, confesó uno de los empleados.
“El restaurante tuvo que cerrar sus puertas el resto del día ya que no quedaban existencias en el almacén. Todo el mundo se reía diciendo que sólo Rihanna podía arrasar con Nando’s”, añadió la fuente.
Al final, la cuenta que tuvo que pagar la intérprete de ‘We Foun Love’ fue de casi 11 mil dólares, aunque considerando la cantidad de gente que la acompañaba, suena bastante razonable. Además de sus amigos invitó a su equipo de seguridad y a su ‘staff’, que sumaban unas 90 personas en total.
“Era una locura ver a tanta gente alrededor de una sola persona. Pero tenía su propio plato, así no tenía que compartirlo con nadie más”